Blog de Tecnología para la ESO del profesor Pedro Landín

viernes, 31 de enero de 2014

Conviviendo con la sobrecarga informativa

Como tercera unidad en el curso nos ha tocado hacer un análisis/reflexión sobre la sobrecarga informativa (es la traducción que más me gusta del término Information Overload), orígenes, consecuencias y como lidiar con ella. Este es el resultado del trabajo realizado.

“Un analfabeto será aquel que no sepa dónde ir a buscar la información que requiere en un momento dado para resolver una problemática concreta. La persona formada no lo será a base de conocimientos inamovibles que posea en su mente, sino en función de sus capacidades para conocer lo que precise en cada momento “


Origen de la sobrecarga informativa


Estas palabras fueron escritas por el futurista Alvin Toffler en su libro Future Shock, quién predijo que las ingentes cantidades de información que se generaba y se generaría en un futuro causaría grandes problemas de entendimiento y de toma de decisiones. Para quién no conozca a dicho escritor estadounidense (yo no conocía al comienzo de esta pequeña investigación) fue quién, empleó por primera vez el término de Information overloaded en 1970 (cuando la precursora de Internet, ARPANET daba sus primeros coletazos). De esta menera se conviertió en uno de los primeros intelectuales que anticiparon la llegada de la Era de la Información y de la Sociedad del Conocimiento.


Para bien o para mal, y con el paso de los años, sus palabras se han ido convirtiendo en una realidad, en cuanto grandes cantidades de información están disponibles al público en general, siendo en muchos casos difícil el poder discernir entre la información de utilidad y la información vanal. Entre las causas de este crecimiento exponencial de la sobrecarga informativa están:
  • La aparición de nuevos canales y tecnologías de la transmisión y creación de la información (telefonía, e-mails, Social Media, RSS, www, sistemas de intercambio de archivos.....).
  • Afán por clasificar, almacenar y compartir todo tipo de información, recuerdos... mediante el empleo de todos los medios a nuestro alcance: imágenes, papeles, vídeos, aplicaciones...
  • La gente, en general, ya no es sólo receptora de información. Cualquier persona puede fácilmente generar y transmitir información, dando lugar a mensajes duplicados, contradicciones, e inexactitudes. Gracias a la aparición de los ordenadores y de Internet, la información de baja calidad se expande tan rápido como la información realmente útil, compitiendo ambas por nuestra atención.
  • Una relación señal/ruido baja, entendiendo por señal la información significativamente útil y comprensible frente al ruido (información de baja calidad o redactada para ocultar la base de los mensajes). Por ejemplo, ¿quién se lee y comprende el contrato de las tarjetas de un banco?¿quién entiende una factura de luz?
  • Bombardeo de información no solicitada ¿Cuántos mensajes publicitarios recibimos al año?¿Quién no tiene la bandeja de correo llena de spams?.
  • Cambios en el perfil del trabajador, que se ha convertido en un trabajador multitarea (escribe mensajes al mismo tiempo que consulta e-mails, responde al teléfono, envía whatsapps,..). Por poner un ejemplo: mientras escribo esto, tengo abiertas unas 15 ventanas del navegador, actualizo la base de Picassa, subo un vídeo a Youtube, y tengo varias cuentas de redes sociales abiertas...
  • Falta de métodos para buscar, comparar y procesar diferentes tipos de información

 (Fuente: //gibsic.wordpress.com)

El porqué de sus efectos

(Fuente: urbanpeek.com)

El hombre, fruto de un proceso de evolución, ha sido capaz de ir adaptándose a lo largo de un periodo de cientos de miles de años a la sobrecarga sensorial (sensory overload). Sin embargo, desde que los sumerios desarrollaran por primera vez la escritura, sólo han pasado unos 5000 años, y únicamente unos 550 desde que Johanes Gutenberg desarrollara su imprenta, facilitando el acceso de contenidos a gran parte de la humanidad.

Por consiguiente, debido al poco tiempo transcurrido, nuestro cerebro,  no ha tenido tiempo suficiente a aprender como tratar con dicha sobrecarga de datos. Dicha sobrecarga se ha visto de brutalmente acelerada con la llegada de la Era de la Información; donde en apenas unos minutos podemos llegar a recibir múltiples mensajes en multitud de formatos. Dicha sobrecarga está forzando a nuestro cerebro de la Edad de Piedra (apenas ha evolucionado en los últimos 40 000 años1 ) a procesar más y más información a velocidades cada vez mayores, actuando como un cuello de botella en la asimilación de tal información. Así J. G.Miller, en su libro Living Systems (1978) define que "dicha sobrecarga ocurre cuando a un sistema vivo de un un nivel dado se le presenta más información de la que es capaz de procesar", pudiendo recibir otros nombres como en el que se muestra en el siguiente vídeo.


Nuestro cerebro de la Edad de Piedra, tiene una capacidad limitada para procesar información; de ahí que ante esta sobrecarga aparezcan síntomas tanto físicos, psicológicos, sociales como laborales. Algunos de ellos incluyen: estres, tensión en los lugares de trabajo, baja productividad, déficit de atención, baja calidad de las decisiones tomadas, mayores jornadas de trabajo, descenso de la vida social, degradación de las relaciones personales, sensación de estar ahogándose en una nube de datos...descritos ya en 1996 en un estudio de la Agencia Reuters ya en 1996.

Os dejo un corto sobre el tema que me ha encantado.
Sin embargo, con lo único que no estoy de acuerdo es con su conclusión final. No es cuestión de desenchufar sino de aprender a vivir con la sobrecarga informativa, intentando minimizar los daños.

¿Qué podemos hacer para sobrevivir a ella y educar a nuestros alumnos?


“Inteligencia no es la habilidad para
 almacenar  información pero sí como encontrarla.”
Antes de la irrupción de Internet y la telefonía en las aulas, el proceso de aprendizaje era casi totalmente dependiente del nivel de conocimiento de sus docentes. Sin embargo, en la actualidad, el alumnado puede acceder a información o a comunicarse con personas que saben mucho más que nosotros sobre cualquier tema o concepto que tratemos de explicar. Por consiguiente, hoy en día, el docente debe ser el de guía hacia los métodos de búsqueda, clasificación y procesado de información. .

Por consiguiente, (y no sólo con el empleo de las TIC), en las escuelas las estrategias de búsqueda, clasificación y selección de la información deben ser un punto crucial a la hora de formar a nuestros alumnos desde las etapas más tempranas, facilitándole la adquisición de la llamada Competencia Básica del Tratamiento de la Información y Competencia Digital. Así, debemos iniciar al alumno en el noble arte del subrayado (y cuando digo noble arte, no me refiero a subrayar todo el texto de un libro con colores fluorescentes),  a aprender a extraer las ideas más importantes de un texto dado, esquematizar dichas ideas, resumir, elaborar mapas conceptuales, crear textos propios con las ideas o conceptos trabajados... Supongo que estaréis todos de acuerdo que, desde el punto de vista académico, aquellos alumnos que presentan mejores resultados son aquellos que son capaces de realizar dichas tareas de un modo más autónomo. 

Está claro que ninguna nueva tecnología de tratamiento de datos puede, a ellos los alumnos y a nosotros mismos, evitarnos el ser expuestos a la sobrecarga informativa. Sin embargo, sí podremos emplear ciertas herramientas que nos permitan una mejor gestión de la sobreinformación y un enriquecimiento de su/nuestro PLE :
  • Búsqueda de información en Google: Normalmente el alumno, como nosotros, recurre al metabuscador de Google, introduciendo los términos en los que está interesado. Sin embargo, podremos aligerar el proceso de búsqueda enseñándole el empleo de la búsqueda avanzada.
  • Conocimiento de la existencia de otros buscadores o buscadores temáticos:  que si bien suelen ser más lentos (imposible conocerlos todos) suelen contener información más contrastada y especializada.
  • Estrategias de búsqueda en sitios concretos: Como por ejemplo en los blogs mediante el empleo de etiquetas, índice de archivos, cajetínes de búsqueda...
  • Instrucciones básicas en el manejo de redes sociales como la creación de listas (twitter), comunidades (Google+), grupos (Facebook)... según sus intereses.
  • Seguimiento via RSS (Really Simple Syndication) a través de lectores ( Netvibes, Feedly, Digg Reader...) que le permian recibir únicamente los artículos y contenidos de su interés sin preocuparse por ingresar directamente en cada uno de ellos.
  • Empleo de marcadores sociales como Pinterest (imágenes, vídeos), u otros (Diigo, Delicious, Symbaloo...) que ya no sólo les permita almacenar y clasificar enlaces en la web, sino que también nos permiten compartirlos con otras personas o grupos.
  • Empleo de Wikis y blogs, como herramienta para ordenar, clasificar y compartir la información que consideren relevante.
  • Elaboración de mapas mentales (con aplicaciones tales como Cmaptool, Mindmap, Bubbl.us...) para estructurar la información recibida.

3 comentarios:

  1. Sensacional artículo. Enhorabuena Pedro.

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  2. En verdad muy completo tu artículo... aprendiendo juntos en la red

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    1. Gracias Javier y M. C José por los comentarios. Volviendo a ver el post creo que igual quedó un poco "sobrecargado"

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